sábado, mayo 10, 2014

Historia: Las diez vírgenes


Un bello día Jesús contó la historia de diez jóvenes que fueron invitadas a una fiesta 
de matrimonio. Muy alegres, las muchachas se arreglaron para aquella ceremonia. 
Antes de salir de su casa prepararon sus lámparas con aceite, pues en aquella 
época no había iluminación en las calles. Cinco de aquellas jóvenes pensaron: 
“Llevemos un poco más de aceite, en caso de que el novio se demore nuestras 
lámparas no se irán apagar”, sin embargo las otras cinco no se preocuparon y 
llevaron tan solo el aceite que estaba en la lámpara. Llegó el momento de ir a la
 fiesta, pero el novio de tardó en llegar y las muchas empezaron a tener sueño 
y terminaron por quedarse dormidas. Mientras que dormían las lámparas se fueron
 apagando y cuando ya fue llegando la media noche las personas comenzaron a
 dar avisos de que le novio estaba llegando. 

Las diez jóvenes se despertaron asustadas y notaron que las lámparas estaban
 apagadas, pero las cinco prevenidas tomaron el aceite que tenían de reserva y 
encendieron sus lámparas para salir a encontrar al novio , mientras que las otras 
cinco quedaron desesperadas y pidieron prestado un poco del aceite para las 
otras muchachas que habían llevado de reserva; pero ellas respondieron: 
No podemos darles de nuestro aceite, pues si lo hacemos no vamos a
 tener aceite suficiente, es mejor que vayan a comprar un poco en algún 
lugar de la ciudad. Mientras que las cinco jóvenes fueron a comprar el aceite, 
el novio llegó y las que estaban con las lámparas encendidas entraron con él 
a la fiesta y la Un bello día Jesús contó la historia de diez jóvenes que 
fueron invitadas a una fiesta de matrimonio. Muy alegres, las muchachas se
 arreglaron para aquella ceremonia. 

Antes de salir de su casa prepararon sus lámparas con aceite, pues en aquella
 época no había iluminación en las calles. Cinco de aquellas jóvenes pensaron: 
“Llevemos un poco más de aceite, en caso de que el novio se demore nuestras 
lámparas no se irán apagar”, sin embargo las otras cinco no se preocuparon 
y llevaron tan solo el aceite que estaba en la lámpara. Llegó el momento de ir
 a la fiesta, pero el novio de tardó en llegar y las muchas empezaron a tener 
sueño y terminaron por quedarse dormidas. Mientras que dormían las lámparas 
se fueron apagando y cuando ya fue llegando la media noche las personas 
comenzaron a dar avisos de que le novio estaba llegando. 

Las diez jóvenes se despertaron asustadas y notaron que las lámparas estaban 
apagadas, pero las cinco prevenidas tomaron el aceite que tenían de reserva y
 encendieron sus lámparas para salir a encontrar al novio , mientras que las
 otras cinco quedaron desesperadas y pidieron prestado un poco del aceite para
 las otras muchachas que habían llevado de reserva; pero ellas respondieron:
 No podemos darles de nuestro aceite, pues si lo hacemos no vamos a tener
 aceite suficiente, es mejor que vayan a comprar un poco en algún lugar de la
 ciudad. Mientras que las cinco jóvenes fueron a comprar el aceite, el novio
 llegó y las que estaban con las lámparas encendidas entraron con él a la fiesta.

Esta historia nos enseña que debemos estar preparados para la hora en que 
Jesús vuelva, pues Él dijo que iría para el cielo y nos prepararía una morada y
 luego volvería para buscarnos. Pero será que el Señor Jesús llevará al cielo 
a los niños que mienten, que son groseros y desobedecen a sus padres ¡Claro 
que no! Sólo tendrá derecho de vivir en el cielo con Jesús aquel que obedece 
a Su Palabra y ¿dónde encontramos la Palabra de Jesús? En la Biblia, tenemos 
que estar muy atentos y hacer todo correctamente para cuando el Señor Jesús
 vuelva. No creo que nadie aquí quiera quedarse a fuera como le pasó a esas 
cinco muchachas ¿Verdad?
EBI EN ACCIÓN
Estamos en la fe de ganar almas
Mes de Mayo.



martes, abril 22, 2014

Historia: Los dos hijos


Cierto día, el Señor Jesús contó una historia muy especial que nos dejó una gran lección.
 La historia habla acerca de un hombre y sus dos hijos. Él tenía una gran viña, y para cuidar 
de esa plantación de uvas necesitaba de mucha ayuda, pues solo no daría cuenta de todo trabajo. 
Él paró, pensó y tuvo una idea y dijo: ¡Ya sé! Voy a pedir para mis hijos que me ayuden con el
 trabajo en la viña. Y fue eso que él hizo. El hombre fue hasta su primer hijo y le dije: Hijo,
 necesito que usted me ayude en la viña hoy. 

El joven miró para el padre y... Bueno, vamos a hacer una pequeña pausa aquí. Si fuera usted,
 ¿cual respuesta daría para su padre? (Espere que ellos respondan, después prosiga). 
El hijo de pronto respondió: .Sí, mi padre, yo iré a ayudarlo.. Pero no fue. Si él no iba a 
ayudar su padre, ¿porque entonces dio aquella respuesta? (Espere que ellos respondan) 
Pero, ¿saben por qué él dio aquella respuesta? Porque era mentiroso y no quería 
que el padre llamara su atención al decir que no iría. Él no era un joven sincero. 

De igual manera el padre se aproximó del otro hijo y le hizo el mismo pedido. ¿
Y saben lo que él respondió? Él dijo: .No, mi padre, ¡yo no quiero ir para la viña!. 
Para la sorpresa de aquel padre, la respuesta del segundo hijo fue .no.. El hombre, 
sin embargo, no le importó con el .no. del segundo hijo, pues el primero prometió 
ayudarlo. En el mismo horario de siempre allá estaba el padre en su plantación, 
confiando y esperando por el hijo que prometió ayudarlo. Entonces él esperó, esperó,
 y el hijo no apareció. ¡Ah! Como quedó triste aquel padre, porque su hijo mintió para él. 

Y él pensó: .¿Lo que voy hacer? Voy a trabajar solo.. Pero, de repente, él vio 
aproximándose el hijo que había dicho que no iría a ayudarlo. Entonces preguntó: 
.Mi hijo, ¿lo que usted está haciendo aquí?. Y el hijo respondió: .Mi padre, me perdone.
 Yo no debería tener le respondido de aquella manera. Estoy arrepentido y vine a ayudarle..
 Muy feliz, el padre abrazó el hijo y juntos fueron a cuidar de la viña. 

Que bella actitud ese hijo tuvo, ¿no es así? Él fue sincero al decir para el padre que
 no iría a ayudarlo, pero no habló de forma educada. Él no debería hablar así con él, 
a fin de cuentas era su padre. Por eso, él corrió para pedir perdón. No debemos mentir
 a las personas, pero tenemos que hablar la verdad para ellas educadamente, sin ser 
groseros. A través de esa historia, Jesús nos enseña a ser sinceros y honestos, ¡entendieron!

lunes, marzo 31, 2014

Mensaje de Fe













¡Una actitud puede cambiar totalmente su vida! 

Os di a beber leche, no alimento sólido, porque todavía no podías recibirlo.
 En verdad, ni aun ahora podéis.  (I Corintios 3.2) 

El apóstol Pablo debe haber estado un poco frustrado cuando volvió
 a visitar la iglesia en Corinto y ver que el pueblo siguió da la misma manera,
 la situación espiritual era precaria, no hubo desarrollo, crecimiento, continuaron
 en la misma etapa da la fe. 

Es normal para un ser humano a lo largo de los años, mejorar, crecer en Dios, 
madurar, cambiar sus actitudes y corregir errores. 

Pero con muchas no resulta de esta manera, la persona promete cambiar,
 pero nunca cambia, pasan los años e ella sigue igual, las mismas manías, 
los mismos defectos, la misma manera de ser, simplemente no hace ningún esfuerzo. 

Cuando una persona es intima de Dios se da cuenta de lo que tiene que cambiar,
 Dios le muestra, consigue verlo y actúa porque ella no acepta quedarse estancada, 
quiere avanzar, mejorar, crecer, ella no acepta quedarse con leche toda la vida. 

Por eso queridas educadoras, ¡no se olviden que una actitud cambia todo!

Historia: La higuera sin frutos


Un hombre planto en medio de sus plantíos de uvas otro árbol. 
El cuido de ese árbol con mucho amor y creció un árbol muy bonito. 
El hombre pensó que el árbol iba a dar muchos higos deliciosos, 
pero, después de tres años, cuando él fue a buscar los higos en 
la higuera no encontró nada solamente hojas. El hombre se 
entristeció mando a su empleado que cortara aquella higuera, 
pues pensó que ella solo ocupaba el terreno innecesariamente. 

El empleado pensó que había una solución para aquel árbol y
 le pidió a su patrón que lo dejara cuidarlo un año más, él iba a 
cavar a su alrededor, colocaría abono y cuidaría del árbol
 con mucho cariño, si después de eso el no daba fruto, entonces 
seria cortado. En esta historia el dueño representa Dios, 
y la higuera somos nosotros, los frutos son nuestras actitudes. 
Antes de conocer la Palabra de Dios, hacíamos un montón 
de cosas erradas, ahora Dios espera que no las hagamos más. 

Debemos arrepentirnos de nuestros errores, pedir perdón a 
Jesús y ya no hacer las cosas que le desagraden. Este es el fruto
 que Dios desea encontrar en cada uno de nosotros. 
El empleado de la historia representa Jesús, Él siempre está
 pidiendo a Dios que nos dé una oportunidad más, el cuida 
con amor de cada uno de nosotros. Por eso no debemos decepcionarlo. 

No se olviden, nosotros somos una higuera plantada por Dios, 
usted está aquí oyendo y aprendiendo Su Palabra porque 
Él te trajo y todas las veces que Él venga a mirar su 
corazoncito desea encontrar buenos frutos, como: obediencia, amor,
 cariño, educación, etc. Un niño que se arrepiente de las cosas 
equivocada que hacia jamás continuara siendo malcriado y desobediente. 
Usted necesita mostrara para Dios que se arrepintió, y solo cambiando 
su manera de actuar con sus compañeros y con las personas mayores 
podrá mostrar para Él y para todos que ahora es un hijo de Dios.
EBI EN ACCIÓN
DOMINGO 30/03/14
CONSAGRACIÓN DE LOS NIÑOS
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Ebi En ACCIÓN
Domingo 30/03/14
CONSAGRACIÓN DE LOS NIÑOS.
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